Revelando sorpresas
Un par de días antes Harry recibió carta de Ron, en ella decía que iría al callejón Diagon a así poder ir de compras.
Ya en el callejón Diagon se dispuso a comprar junto a Hermione, Ron, y la familia Wesley las cosas para Hogwarts, en eso se encontraron con Draco Malfoy.
- Cara cortada, con el grupo de perdedores.
- Callate Malfoy.
-Andas con perdedores por lo tanto eres un perdedor cara cortada.
- Déjale en paz Malfoy.- dijo la pequeña Ginny Wesley, que lo miraba con llamas en los ojos.
- Veo que tienes novia Potter una chica tiene que defender al gran mago.
- Draco no seas descortés con el señor Potter. Encantado Sr. Potter.
Cuando el Padre de Draco iba a decir algo iriente miro por la ventana y vio a una chica que lo dejo sin palabras, cuando reacciono se giro a ver a Draco.
- ¡Ven Draco!
Al salir de la tienda siguieron a la joven que estaba como perdida entre la multitud.
- Draco acércate a esa chica y preséntate, averigua lo que puedas de ella.
- Pero ¿por qué?
- Ves, e invítala a cenar a nuestra casa necesitamos que venga con nosotros que conozcamos a sus padres.
Draco se acerco, a ella que era Ktrin.
- Hola Soy Malfoy, Draco Malfoy.
- Hola soy Ktrin Spencer.
- ¿Eres de por aquí?
- La verdad es que no, estoy algo perdida, vivo en el mundo Muggle. Y estoy sola mi padre no ha podido venir.
- Yo te acompañare, y luego podrías venir a mi casa para cenar.
- Gracias no quiero ser la una molestia.
- Tranquila no lo serás además seremos compañeros en Hogwarts y tenemos que ayudarnos.
Así que sin mas después de comprar se fueron a casa de Draco, por supuesto el se encargo de esquivar a Potter y a los demás, así no daría el tema para malos entendidos, a pesar que no entendía por que su padre le había encargado hacerse amigo de Ktrin, pero sus dudas se aclararían en la cena.
Allí ella conoció la familia Malfoy, Lucius no podía dejar de mirarla.
- Es increíble el parecido, belleza y sabiduría, igual que tu madre.
- ¿Conoció a mi madre?
- Si, la conocí en Hogwarts de la casa Gryffindor.
- Lamento decirle que ella...murió hace un par de años.
- ¡Oh! Lo siento mucho.
La comida pasó sin novedad, alguna los Malfoy se portaban como nunca con Ktrin, cualquiera diría que estaban tramando algo.
Harry se levanto muy temprano la mañana del primero de septiembre. El tren partiría en tres horas más y necesitaba arreglar todo para su partida. Como ya era más independiente, sabia que Tío Vernon no lo llevaría a la estación del King's Kross, pero tampoco quería andar paseándose solo, sabiendo que Voldemort andaría por ahí reuniendo seguidores tal vez para matarlo en la esquina de la casa, así que reunió fuerzas y se dirigió hacia el comedor, si tío Vernon lo quería lejos de ahí tendría que aceptar llevarlo a la estación del tren.
Cuando llego al comedor, ahí vio a tío Vernon tomándose una taza de café capuchino leyendo un diario y dejando salir la gran masa de piel que caía de su estomago y cubría la hebilla del cinturón. Y también, para que dejar de lado al gordo de Dudley que dejaba rebalsar a su gran y enorme trasero por los bordes de la silla, y que por supuesto Tía petunia y su famoso cuello de caballo, que como siempre admiraba a su gordo y enorme hijo, que no sabia nada mas que comer y hablar idioteces, y ahora que se veía mas imbécil de lo que era, por el hecho de haberse enamorado de Ktrin. Harry se instalo frente a la puerta con el baúl tomado por el asa y la jaula de Hedwig, y garraspo para llamar la atención. Todos lo miraron, tío Vernon escupió café y mojo a Dudley quien se había quedado mirando a Harry como si hubiera visto a algo asqueroso, y tía Petunia ahogo un grito que a su vez se hundió en una mirada de rencor.
- ¿Qué quieres?.–Gruño temblando tío Vernon,
- Bueno, hoy empiezan mis clases. Y quería preguntarte si me podrías llevar a la estación del tren.
- ¿y que te hace pensar que te llevare?-Tembló tío Vernon derramando el café sobre su camisa nueva.
- No exaltes a tu tío niño. Hoy tiene algo muy importante que hacer y tú no le arruinaras el momento. - Aulló tía Petunia estirando la cara más aun de lo que ya la tenia.
- Bueno... tu me dijiste que me querías ver lejos de aquí para no arruinarte tu famoso contrato, y por eso pense que...
- Esta bien. Tienes razón. Te llevare, no quiero que me arruines mi contrato, es verdad. Pero escúchame y escúchame bien. -dijo tío Vernon apuntándolo con el dedo casi rozando la nariz. -Es la ultima vez que te llevo ¿me escuchaste? Para la próxima vez, té iras tu solo, no quiero que me vean con un mocoso cargando una caja con un animal ¿entendiste? - Harry asintió tragando saliva.- bien.
Harry acomodo su baúl con la jaula de Hedwig en el coche, tío Vernon gruñía mientras Harry se acomodaba feliz en el asiento delantero. Cuando llegaron a la estación, Tío Vernon partió el coche inmediatamente sin molestarse en despedirse de Harry; tomo sus cosas y se encamino hacia plataforma 9 ¾ en donde una gran fila de niños esperaban entrar por ella. Harry se sorprendió, nunca había visto a una familia más grande que la de Ron, pero se sorprendió mas aun, cuando vio que uno de los que integraba esa fila, era nada mas ni nada menos que Cho Chang, a Harry le dio un sobresalto en el corazón y le temblaron las piernas y los brazos, se desordeno el pelo, se limpio las gafas y se puso en la fila.
- Vamos, Benny, ahora te toca a ti. -Dijo una mujer con delantal blanco.
Un niño muy bajito, pecoso y de pelo pálido corrió tímidamente hacia la plataforma, Harry se acerco dudoso.
-Dis... disculpe. -la mujer se dio vuelta. - ¿qué sucede aquí? ¿Por qué hay tanta gente?
- Oh, disculpa, si quieres pasa tu primero.
- No, no, gracias no se preocupe...
- Muchas gracias querido, es que es el primer día de estos niños y no creen en la plataforma, tienen miedo de atravesarla. -suspiro la mujer.- Trabajo en un orfanato de magos, y estos niños son hijos de ellos, hoy es el primer día, lastima que sean tan miedosos.
- Disculpe, podrían apurarse, por favor. -A Harry le salto el corazón y sintió que se ponía de todos colores, era Cho.- ¡Ah! ¡Hola Harry!
- Ho... hola. -trago saliva. -¿cómo... estas Cho?
- Muy bien, gracias. Oh, disculpe por favor apúrense.
- Listo ya pasaron todos, ahora pueden pasar ustedes queridos, disculpen la molestia.
- No se preocupe, esta bien. -dijo Harry
Cuando la mujer se fue, Harry se disponía a pasar cuando se acordó que Cho estaba a su lado.
- Pasa tu primero.
- ¿quién? ¿Yo? no, no pasa tu...
- de verdad, pasa, yo no tengo prisa. -se sonrojo Harry.
- Bien, gracias. -Cho le sonrió, y Harry sintió que se le iban los colores.
Cuando ya Cho hubo pasado la barrera, una voz familiar lo hizo detenerse en su recorrido, y al voltearse descubrió que el que venia detrás de el, era Ron, con su familia. Harry sonrió.
-¡Harry! -Corrió hacia Ron.- Hola ¿tanto tiempo, verdad?
- Sí, tanto tiempo. –Dijo Harry
- ¿hace cuanto llegaste?
- Hace algunos minutos.
- Bien, entonces vamonos...
-¡¡Harry!! ¡¡Hola Harry!! - Eran Fred y George que lo tomaron por sorpresa, lo agarraron de la camisa y le palmearon la espalda.- Pero que bien te ves.- Harry, ¿estas preparado? ¿Verdad?
- ¿qué? ¿Preparado para que?
- Bueno, para las chicas. No me digas que no has planeado nada.- Harry se sonrojo–, hay, Harry, Harry, Harry... ¿no me digas que no tienes preparado nada? ¿Cómo vas a conquistar a una chica si no sabes acercarte a ellas? ¡Hay muchas fiestas en este curso¡ - Molesto George.
- Ya, basta, no es gracioso. -Dijo una fina vocesita.
- Ha… Ya salió en tu defensa, bueno Harry, ya tienes a una primera candidata, ¿verdad hermanita? -La hermana de Ron, Ginny se sonrojo más que su pelo, Harry se impresiono.
Nunca se había fijado en Ginny, siempre la vio como una niña pequeña, pero no se había dado cuenta nunca que ella solo tenia un año menos que él. Ahora la jovencita de catorce años, ya no era la niñita que él conoció de once. Tenía el pelo muy largo, y dos trenzas muy finas caían por debajo, estaba casi a la altura de la nariz de Harry y tenia los ojos finamente delineados por una pequeña raya negra. Ginny cruzo los brazos, cogió su carro y se dirigió a la plataforma.
- No es gracioso. -volvió a repetir volteándose, su pelo sé batió dejando las trenzas delante de ella. - Siempre me estan molestando, creced de una vez.
La joven se alejo, mientras Harry la miraba sin pestañear, "¿esa era Ginny?" Se preguntaba, había olvidado que hacia ya dos minutos había estado con Cho, que de un momento a otro había pasado a la historia. Sintió dos golpes en la espalda y una mano que se paseaba de arriba abajo frente a su cara.
- ¿Harry? ¡Harry! -Dudaba Ron temeroso. -¿Te sientes bien? -Harry pestañeo.
-¿qué? ¿Cómo?
- ¿pero que diablos te sucede? Hace un instante estabas despierto y de un momento a otro estabas como hipnotizado. -A Harry le temblaron las piernas y sentía que se colocaba rojo.
- Nooo... ¿de qué hablas? Estoy bien. -Dijo sonriente.
-¡Harry! -Harry miro hacia atrás, la señora Wesley lo miraba impresionada. - ¡Harry! Hola cariño, tanto tiempo, ¡ah! Pero mírate como has crecido.- Decía la señora Wesley besándolo y abrazándolo.- ¿Eh? ¿ Y Ginny?
- ya se fue. -dijo Fred mirando de reojo a Harry.- Creo que se sintió presionada.
- Si, demasiado por hoy. -molesto George dándole puntadas a Harry con el codo.- Ya se atreverá.
Harry los miro incrédulos, mientas Ron se reía bajo su mano. Los mellizos tomaron los carros y se fueron corriendo a través de la plataforma.
- Bien, creo que es hora de que pasemos o se nos hará tarde. -Opino Harry.
- Si, vamos...
Ambos tomaron su carro y se dispusieron a correr, el primero fue Ron que paso delante de una mujer que en ese minuto caminaba cerca de la barrera, Harry tubo que esperar. Para cuando paso el peligro, Harry pesco su carro y se dispuso a pasar, cuando...
- Espera Harry. -dijo una voz que lo tomo por el hombro, Harry se volteo. -Era el señor Wesley.- Ha... hola. -sonrió Harry.
- Hola muchacho, ¿cómo estas?
- Atrasado. -se limito a decir Harry que miraba con impaciencia la barrera.
- Si, no te quitare mucho tiempo, escúchame: necesito que le entregues esto a Ginny, es algo que se le quedo sobre mi escritorio la noche pasada, estuvo hasta muy tarde. Creo que es algo muy importante para ella. ¿Se lo podrías entregar? -Harry garraspo y un leve tono rojo toco sus mejillas.
- Pero, ¿por qué no sé lo pidió a uno de sus hijos?
- Porque no sé lo entregarían. Tenia pensado en dárselo a Hermione, pero no la he visto.- sonrió el señor Wesley–. Mmm... creo que ya es hora, mas vale que te apresures.
Harry cogio un sobre que el señor Wesley le había entregado, y partió hacia el otro lado de la barrera, el tren estaba a unos pocos minutos de partir, y Harry se apresuro a entrar.
Una vez dentro del tren, Harry instalo sus cosas en un vagón vacío, y sé sentó cerca de una ventana observando el sobre que el señor Wesley le había entregado. Se levanto del asiento y se dispuso a buscar a Ginny. Cuando la encontró, vio que no estaba sola, la rodeaban un montón de alumnos de cuarto y tercer grado que la atiborraban de caramelos y flores de menta, Harry sintió que se le apretaba él estomago y prefirió esperar a que se fueran, pero eso no paso. Cuando se disponía a irse una voz conocida lo molesto por la espalda.
–¿celoso Potter? Te están quitando a tu novia veo.
- Malfoy...- murmuro Harry
– Así que la pequeña Wesley consiguió admiradores después de todo ¿eh?
– Malfoy asomo la cara por el ventanal que se cerraba en el vagón.
- Si no té molesta me voy a mi vagón.
–¿qué es lo que traes ahí? ¿Una carta de tu novia?.- Malfoy tenia la cara tensa, sobre todo la parte de la boca–. ¡Hey! ¡Oigan todos! ¡Potter tiene novia!
Todos los alumnos del vagón en donde Ginny estaba salieron a ver, junto con estos salió Ginny quien miro asustada el sobre que Harry tenia apretado en la mano.
–¡detente Malfoy! –Dijo–. ¡No es mi novio!
Malfoy torció una sonrisa, y miro a Ginny de pies a cabeza.
– Si, como sea, pero entonces porque tiene Potter esa carta ¿eh? –Ginny se puso tensa.
- No, no es mía...–murmuro, dándose media vuelta y entrando en el vagón–. ¡Ya basta de molestar!
–¿qué sucede aquí?–Grito otra voz que a Harry le pareció conocida–. ¿Qué ocurre? ¿Por qué hay tanto alboroto?
–¡Percy!–Grito Harry.
–¡ah! ¡Hola Harry!
El hermano de Ron que era prefecto y además premio anual del colegio Hogwarts.
–¿quién esta molestando aquí?–Grito Percy.
–Malfoy empezó.–dijo Ginny saliendo del vagón.
–¿así que tu Malfoy he? me lo esperaba...
–¿y que piensas hacer Wesley?–Dijo Malfoy aparentando ser rudo, luego se giro y se fue, en la puerta se cruzo con Hermione, dándole un golpe en el hombro.
La chica que era la mejor amiga de Harry, con la que no había hablado hacia ya mucho tiempo solo en el callejón Diagon, no había cambiado mucho seguía con su pelo alborotado como en el curso anterior, también le impresiono su altura y la túnica negra que llevaba, que se ajustaba a su cintura. Harry espero impaciente a que apareciera Ron, a ver si las dudas de hace un año eran ciertas. Harry sonrió y la llevo hasta el vagón en el que estaba instalado, Ron miraba por la ventana y movía el brazo de un lado a otro tras el vidrio
empañado por el frío. Harry se acerco.
–¡oye Ron! Mira quien esta aquí...- el corazón de Ron se exalto de emoción y se mantuvo firme, Harry miro a Ron que vio a su amigo con la boca abierta.
– Ha, hola Ron.–Sonrió Hermione. Pero Ron solamente movió la mano. Harry sonrió y comprobó. Definitivamente sus dudas del año pasado se habían aclarado.
Durante el transcurso del camino solo hablaron el tema de las vacaciones, que tanto para Ron como para Hermione habían sido las mejores de su vida. Ron había viajado a Rumania para acompañar a Charlie en la búsqueda de un dragón maltés de tres colas, que andaba espantando a los aldeanos de una pequeña ciudad Muggle. Por otro lado Hermione había ido a Roma a estudian a los brujos del antiguo imperio romano. Esas fueron las razones por las cuales no le pudieron escribir a Harry, y que obviamente fueron una gran sorpresa para él. Y más fue para Ron y Hermione cuando les contó lo de Ktrin, y como había hecho esta para influir en Dudley.
–¿y dices que abrió la jaula de Hedwig?.- Pregunto Ron comiéndose una gragea sabor a pepino.
–Sí, no se como lo abra hecho con una horquilla. Pero lo bueno es que Hedwig esta muy agradecida con ella.
- Parece ser una buena persona.–comento Hermione mirando por la ventana.
– Si, ya lo creo.–dijo Harry que no dejaba de reír entre dientes, por la mirada que Ron le dirigía a Hermione.
–hey ¿vieron la lista? ––Dijo Ron de repente.
– Si el profesor Lupin va a volver a darnos clases de artes oscuras.
– Potter, tendrá a su profesor protector con el.
–¿qué quieres ahora Malfoy?–Harry se levanto en posición de pelea, Ron lo siguió.
– Solo vine a hablar con la asquerosa sangre sucia...–dijo Malfoy aparentando rudeza.
–¿Sí Malfoy? ¿Qué es lo que quieres?- Hermione miro a Malfoy de reojo, camino lentamente hacia él y lo miro a los ojos. Y tuvo suerte ya que ahora a ojos de Malfoy, la sangre sucia ya daba lo mismo...
– Bueno, tengo un mensaje de la profesora McGonagall para ti... dice que apenas llegues al castillo vayas a verla urgente. ¡Crabbe!
El mastodonte de Crabbe se acerco tambaleándose frente a Hermione.
–Crabbe... ¿mira a la asquerosa sangre sucia no ha empezado el año y ya empieza hacerle la pelota a los profesores?–Rió burlonamente Malfoy.
–Hola.– Dijo bobamente mientras miraba a Hermione.
–¿cómo que Hola?, imbécil!– Grito Malfoy rojo de la rabia.
– ¿qué le digo?
A Malfoy le herbia la sangre, mientras que Ron con Harry se retorcían de la risa sobre los asientos del vagón, Hermione levanto una ceja. Malfoy se acerco con su cara enrabiada cada vez mas a la de Hermione, Ron se levanto del asiento y se puso frente a Malfoy apartando a Hermione.
–¡¡detente de una vez Malfoy!! ¡¡Vete de aquí, nadie te quiere, no vez que ensucias el honor de los que somos sangre limpia!!–Ron herbia en fuego y rabia.
– ¿qué dijiste Wesley? –Malfoy apretó los puños.
– Que ensucias el honor de los que somos sangre limpia... ¿quieres que te lo repita de nuevo?–Escupió Ron.
–¡ja! Miren quien viene a hablar de honores. Tu pobre Wesley que no tienes nada, tu padre trabaja por lastima en el ministerio, y tu madre apenas tiene para darles comida, ¿y me hablas de honor? ¡Tu ensucias el honor de los sangre limpia Wesley, eres el peor sangre limpia que he visto, tu y toda tu familia! De repente Malfoy se hallo en el suelo, con un hilo de sangre en la boca y en la nariz, Crabbe y Goile, lo ayudaron a levantarse. Ron le había pegado un puñetazo a Malfoy en medio de la cara.
– Ron... ¿qué has hecho?.–Murmuro Hermione asustada.
– Lo que debía hacer, tu escuchaste lo que estaba diciendo...
En eso entro uno de los prefectos a preguntar que había pasado y se dirigio a Hermione pidiendo explicaciones de quien le había pegado a Malfoy.
– Bue... bueno ...
–¿qué? ¿Qué... que vas a hacer?- dijo Ron
Hermione se tapo la cara
– Fue Ron... –dijo saliendo del vagón llorando.
–¿qué... que dijo? –Miro aturdido Ron a la puerta del vagón.
– Ron Wesley tendrás que ir a ver a la profesora de tu casa para tu castigo...
–¡¡ Me acuso!!–Aúllo Ron–. ¿Pero como? ¿Por qué? Es que acaso estuvo mal lo que hice, ¡la estaba defendiendo! Lo oyes ¡ defendiendo!
– Si, lo sé... pero ya sabes como es de responsable se toma las cosas demasiado en serio. -dijo Harry, mirando con lastima a la perdida silueta de Hermione saliendo por la puerta del vagón.
– Estas perdido Wesley.–dijo Malfoy tapándose la boca manchada de sangre–.- Total y completamente perdido.
Malfoy salió del vagón, dejando a un muy aturdido Ron y Harry mirando a través de la puerta. Ron se sentó cayendo pesado.
– No puedo creer que me aya acusado. Apuesto que si la hubiera agredido a ella de seguro Malfoy termina hospitalizado.
– No lo creo Ron.–dijo Harry con lastima–. Ella sé autocontrola mucho. Se toma muy en serio sus acciones. No la obligues a hacer cosas que no quiera hacer. Hazlo por ella.
Al escuchar esto, Ron enrojeció hasta las orejas haciendo desaparecer el color de su pelo. Harry esbozó una pequeña sonrisa y miro por la ventana.
– Estamos por llegar a Hogwarts.–dijo esperanzado.
Cuando el tren se detuvo, una feroz tormenta caía sobre la estación, los carruajes sin caballos aguardaban bajo esta, mientras que a los de primero Hagrid los tapaba con un enorme paraguas color negro noche.
–¡Hola Harry, Ron! ¿Cómo están?.–Dijo bajo su gruesa y espesa barba con una feliz sonrisa.
– Muy bien gracias.–respondió Ron gritando y tapándose la cabeza con la capucha del uniforme.
– Que bien, me alegro... ¡Vamos los de primero apresúrense! , Disculpen me tengo que ir, nos vemos en el colegio, súban pronto a los carruajes. –Dijo Hagrid alejándose con una enorme fila de niños de primero.
Cuando Harry y Ron se dieron media vuelta para subirse al carruaje, una voz los saco de sus pensamientos, era de Hermione.
– Hagrid espera tengo que ir contigo la profesora McGonagall me espera.–Grito, mientras corría en dirección a los botes pasando por el dalo de Ron. Harry y Ron se fueron hacia los carruajes, subieron en el primer carruaje que encontraron.
El carruaje se detuvo frente a una gran puerta de roble, en donde los aguardaba una larga y hermosa escalera de mármol.
Una vez entraron en el castillo Hogwarts, la profesora McGonagall, estaba parada frente a la puerta del gran comedor a su lado estaba Hermione
- Bienvenidos a otro año, alumnos. Bien, ahora los haré pasar al gran comedor, ahí, nuestro director Albus Dumbledore les dirá las novedades para este año. Malfoy lanzo una mueca a Harry y entraron al gran comedor, raramente arreglado sobre la mesa de Ravenclaw con cortinas azules, sobre la de Hufflepuff con cortinas moradas, sobre la de Slytherin con cortinas verdes, y sobre la de Gryffindor, con cortinas rojas. Dumbledore junto a los profesores en la mesa central. Todos se sentaron.
–¡Bienvenidos alumnos a otro año escolar!.- Dijo Dumbledore poniéndose de pie frente a la mesa de profesores.
–¿qué crees que pasara?–Le susurro Ron a Harry, mientras que Hermione no decía nada.
– No lo sé.–negó Harry encogiéndose de hombros.––bien, como muchos de ustedes sabrán, y también como la profesora McGonagall les comunico por carta los de tercero podrán ir al pueblo de Hogsmeade, este año y por otro lado las normas el pasillo del tercer piso esta prohibido para cualquiera que no desee morir y así mismo el bosque prohibido.- Sé produjo un barullo en el gran comedor–. Si, si... muy bien, bueno, para los alumnos de cuarto años en adelante saben que podrán elegir clases, tanto así que es opcional la de vuelo y pociones, al resto sabe que estas clases son obligatorias.- Muchos de quinto aplaudieron con ganas, sobretodo Gryffindor, el profesor Snape de pociones, puso una mueca con la boca. Bueno empecemos con la selección.
– Saben tendremos una compañeras nueva los de cuarto, ahora veremos en que casa entrara, me ha dicho la profesora que la ayudara a ponerse al día con nuestras materias espero que entre en Gryffindor–dijo Hermione emocionada.
La selección empezó los chicos de primero eran repartidos para sus casas hasta que sonó un nombre que llamo la atención de Harry.
- Ktrin Spencer.- Una chica con una capa se acerco y se sentó en el taburete y apartando su capa.
–¡Ktrin!–Grito Harry, Ron y Hermione lo miraron.
–¿ella es Ktrin?–Le preguntaron al unísono.
Harry asintió mudamente e impresionado con la cabeza. Esta vez los chicos estaban todos atentos y la miraron con miradas descaradas a la chica.– El sombrero se poso en ella y después de un buen rato dijo ¡¡Gryffindor!!- Sonrió. Ktrin salto del taburete con un salto y se dirigió a la mesa Gryffindor y se sentó. Mientras Draco golpeo la mesa con su puño demostrando su descontento con la decisión del sombrero.
– Vaya amiga que tienes Harry.- dijo Fred Wesley mirando a Ktrin con una mirada atrevida.
–¿con amigas así quien quiere amigos?.- Dijeron, George Wesley y Lee Jordán, mirando a Ktrin del mismo modo.
– Que envidia, los de primero se sientan junto a ella.–Dijo Nicolás Kensy, un alumno de la casa Hufflepuff que estaba tras Harry.
Harry enmudeció, no le quitaba a Ktrin la mirada de en encima, de verdad no se había equivocado en que este seria el mejor año de su vida. Dumbledore levanto la mano pidiendo la palabra.–Bien, en nuestra lista de clases, pusimos clases opcionales, como las de pociones, que creo ya haberlo dicho.- nuevamente Gryffindor, Hufflepuff y Ravenclaw, estallaron en abucheos, mientras que el profesor Snape miraba con una mueca sombría a todas las demás casas, Ktrin miro detenidamente a Snape que la miraba a ella..- déjeme presentarles nuestro representante en el equipo de Quiddich en los campeonatos territoriales, uno de nuestros alumnos Oliver Wood.- este se levanto mientras la gente lo aplaudía y Fred con George le tiraban besos y le hacían muecas gritando (¡te amamos Oliver!), Oliver reía al ver a sus amigos.
Ktrin también le aplaudía y al mismo tiempo miro a Harry quien la miraba a ella saludándola y esta le devolvía un saludo con la mano. Por otro lado, Malfoy los de la casa Slytherin miraba a la chica de una manera muy especial, sus ojos azules profundos inquirían esa sensación de miedo y temor, Ktrin la sintió y se dio vuelta para mirarlo, que calzo justamente con que, en esa dirección estaba sentado Wood, quien sin querer la quedo mirando; cuando chocaron las miradas, Ktrin se sonrojo y se dio vuelta para volver a la fiesta del colegio, Wood garraspio y miro de reojo a Ktrin quien aun seguía con las mejillas rojas. Cuando las casas dejaron de festejar, nuevamente Dumbledore hizo la señal con su mano. Todo el colegio callo y como siempre grito:–¡a comer!.–con una gran y fascinante sonrisa.
Los platos de oro se llenaron al instante, la comida humeaba en todas direcciones, y los invitados de cada casa miraban sorprendidos a cada una. Ktrin se dio cuenta que alguien la miraba, y miro a Harry, quien la volvió a saludar, ella le respondió de igual modo muy amablemente, y volvió a mirar a Malfoy que no estaba, había ido a sentarse al lado de otro chico de Slytherin y al parecer otros alumnos habían hecho lo mismo, se levanto tranquilamente y camino por entre el pasillo que dividía la mesa de los Gryffindor con la Ravenclaw, mientras era la atención de todo el colegio, Ktrin llego a donde estaba Harry y puso su mano sobre el hombro de el.
–Hola–saludo contenta. Ron se dio vuelta a mirarla y se le callo el pedazo de pastel que tenia en el tenedor, Hermione la miro de pies a cabeza y de ninguna manera se enojo, mas bien sonrió al ver la expresión de Harry.–y bien... ¿me hacéis sitio?
Rápidamente muchas sillas se movieron de su lugar dejándole espacio a la chica, los hermanos Wesley con su amigo Lee Jordán se habían inclinado en una reverencia.
–oh, señora, aquí os dejamos nuestros aposentos.– rieron burlonamente los tres, Ktrin sonrió.
– Gracias.– sonrió Ktrin haciendo una reverencia.– me llamo Ktrin Spencer y ustedes son...
- Los bromistas George y Fred Wesley con nuestro amigo Lee Jordán
Luego Ktrin se sentó hacia un lado de Harry y Ron, quedando frente a Hermione, saludo a todos.
– Hola.–dijo a Ron– Yo soy Ron Wesley
-Ha, y tu debes ser... Hermione Granger, un placer conocerte. Y será todo un honor tenerte en mi clase también. Espero no molestarte con mis dudas.- Hermione parecía desconcertada, parpadeo un par de veces y le sonrío, saludándola.
–¿ya nos entregaron los horarios?.–Pregunto Parvati Patil repentinamente que estaba a un lado de Hermione.
- Sii, aquí están.–dijo Hermione entregando los horarios.- oh no pociones mañana.
- Vaya... ¿ a nadie le gustan pociones?.–Dijo Ktrin mirando impresionada los horarios.
– Nos gustaría si nos tocara con alguien de bien y no que siempre favorezca a su casa.–dijo Ron mirando al profesor Snape.
–¿en serio? ... parece una buena persona.–dijo. Todos la miraron con los ojos muy abiertos.
- Se nota que no lo conoces.–dijeron todos los que estaban a su alrededor.
- Pero... es que... ¿saben por que actúa así?.–Pregunto Ktrin.
- Si, porque odia a los alumnos.–volvió a responder Ron, bajo la mirada de igualdad de Harry.
Ktrin miro al profesor Snape, estaba con la cara tensa, su pelo pegado a los pómulos, y la nariz completamente erguida, golpeteaba la mesa con los dedos. Ktrin lo miro hasta que este la miro, y ella aparto la vista mirando a otro lado, cuando sin darse cuenta nuevamente había desviado la mirada encontrándose, Wood, quien la miraba atentamente. Ktrin volvió a sonrojarse y miro hacia atrás de ella, donde Malfoy la miraba con los ojos azules profundo pegados bajo un aire de misterio y su pelo rubio la saludo y esta lo saludo.
-¿Conoces a Malfoy? -pregunto Hermione
- Si lo conocí en el callejón Diagon se porto muy amable conmigo e incluso me invito a su casa.
La cena había acabado y ya estaban levantándose cuando Draco Malfoy se acerco a Ktrin.
-Hola! Seas bienvenida a el colegio Hogwarts Cualquier cosa que necesites sabes que me tienes a toda tu disposición
-Gracias Draco.- Y se marcho sin mas, siguiendo a Percy que enseñaba el camino a la sala común a los nuevos.
-¿A que juegas Malfoy?
- No te metas cara cortada. Ella no es para ti.- dijo acercándose a Harry.
-Tampoco para ti Malfoy.- dijo Ron que estaba levantado junto a varios de la mesa Gryffindor.
-Cuidado Sangre sucia parece que el pobretón le hecho el ojo, jajajaja.- se dio vuelta y se fue con los demás de Slytherin dejando a los chicos solos.
-¿Qué le pasa a Malfoy?
-No sé pero algo trama.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario